viernes, 24 de abril de 2015

Motos de agua.

Motos de agua, una de esas cosas estupenda cuando la disfruta uno y odiosa cuando la disfrutan los demás. En Dubái el asunto está más controlado, pero Sharja es territorio pirata. En la orilla de Al Mamzar, uno de los curiosos entrantes de mar en la ciudad, se disponen un montón de tenderetes donde se puede negociar el alquiler de uno de estos vehículos sin asegurar a bajo precio. En caso de percance con daños, reales o supuestos, está asegurada una buena cantidad de tiempo de discusión, regateo e incluso intervención policial. El pan suyo de cada día para estos tratantes, que tienen tanto negocio en el alquiler en sí como en el cobro abusivo de daños a turistas que necesitan la devolución de su documentación.



lunes, 20 de abril de 2015

Eventos.

Está la cosa bastante animada estos días al estilo que le gusta a esta gente. Véanse algunos ejemplos:

La semana pasada hubo grandes festejos para celebrar que faltaban 2020 días para la Expo 2020. En la Dubai Fountain 2020 deseos anotados por el populacho fueron lanzados a la fuente en bolas de LEDs y cosas así.

http://expo2020dubai.ae/en/news/article/expo_2020_dubai_marks_2020_day_countdown

Hace unos días había una auténtica gala Joseluismorenesca en el bar-piscina del Grosvenor House, justo debajo de casa. Con mesas VIP, cámaras de televisión, gran aparato luminotécnico tiñendo de azul la Cayan Tower y una muchacha cantando de forma tirando a espantosa. Mi pavor fue total ante la perspectiva de que mi paz se fuera a ver perturbada semanalmente por la grabación de algún programa de descubrimiento de talentos, pero resultó que la celebración estaba relacionada con este caballero escalando la susodicha Cayan Tower y batiendo algún récord del mundo, que es lo que gusta aquí. Todo bien mientras no se ponga de moda andar escalando edificios de los alrededores dando lugar a galas.


Y ahora mismo tenemos dos misteriosos y luminosos cables tendidos desde lo alto de la Princess Tower. Veremos para qué; son capaces de plantarnos aquí a los Bordini.