sábado, 31 de diciembre de 2016
domingo, 25 de diciembre de 2016
sábado, 24 de diciembre de 2016
Dubai Water Canal.
Aprovechando el paso por Dubái, hacemos una parada para ver cómo les va a los ex-convecinos y vemos que ya han inaugurado la primera fase de uno de los más importantes proyectos que había en marcha cuando yo me fui: la extensión del Creek enlazando con Business Bay y saliendo al mar por este canal en la zona de Safa Park. Para empezar, se ha dotado de una enorme cantidad de territorio paseable a una zona en la que esta característica brillaba por su ausencia. Así que ya tenemos al populacho invadiendo la zona a golpe de "selfie", especialmente en las cercanías de la llamativa cascada que cae desde el nuevo puente en Sheik Zayed Road, cuyo caudal se interrumpe parcialmente para permitir el tránsito de barcos. Ahora falta vestir los alrededores, pero esto promete.
Buceando en "Martini rock".
25º20'05.2"N
56º22'53"E
56º22'53"E
Llamada así porque por alguna parte se le saca parecido a una copa de Martini, se trata de un clásico de la zona: una roca submarina llena de vida (esto con buena visibilidad tiene que ser espectacular) cuyo fondo está a 13-22 m. de profundidad y cuya parte superior está tan solo a 3 m., siendo visible desde la superficie. Esto permite el máximo disfrute de la inmersión, ya que la parada final de seguridad se realiza en un auténtico acuario ya casi en superficie con un consumo mínimo de aire, lo que permite prolongar la inmersión un montón de tiempo, hasta vaciar la botella por completo si se quiere.
Corales duros, blandos, anémonas y demás cnidarios como para aburrir.
Un "long fin bannerfish" (Heniochus acuminatus), uno de esos clásicos a los que no hay quien haga una foto decente. Lo ponemos de todos modos, qué diantres.
El de ayer era tetraodóntido y éste diodóntido. ¿Que cómo los distinguimos sin andar contando dientes? Pues por el cuerpo espinoso. Este es un Diodon hystrix.
Y este un "reticulated filefish" (Stephanolepsis diaspros). Los "filefish" (pez lima) son llamados así por su tacto áspero.
Aquí una morena posando para la prensa.
Y aquí un hermoso ejemplar de tortuga carey (Eretmochelys imbricata), especie en serio peligro de extinción. En inglés, "hawksbill", por su distintivo pico.
Esta foto es una basura, pero la localización del nudibranquio un triunfo, así que la pongo. De hecho, cuando quise enseñárselo a mi compañero no fui capaz de localizarlo de nuevo. La identificación de la especie la dejamos de momento, es meterse en un jardín que requiere tiempo.
Un caballito de los alargados. Trachyrhamphus bicoarctatus.
Vas tan tranquilo y cuando miras hacia abajo te llevas de vez en cuando sorpresas de estas, si es que eres capaz de distinguir algo. Pues cuidado, que las espinas de todos estos son de lo más venenoso que hay.
Este cardenal no sé si lo habíamos sacado ya alguna vez. Se trata del de dientes grandes, Cheilodipterus macrodon. Qué colaza.
No puedo evitarlo: cuando veo un toby voy detrás de él, son de mucha risa. Este se me escapó y es una pena, porque no es el Canthigaster valentini de siempre; este es un Canthigaster solandri.
Los "triggerfish" ("pez gatillo", aunque en castellano los conocemos por "pez ballesta") se llaman así porque bloquean su primera espina dorsal en posición vertical para anclarse a grietas -que calculo que es lo que está a punto de hacer este ejemplar de pez ballesta de dientes rojos, Odonus niger- y evitar que los depredadores los saquen de ellas, desbloqueándose mediante la segunda espina dorsal. En época de reproducción son agresivos; hay que andarse con cuidado y no huir nunca en dirección vertical, porque te meterías más en su territorio, que es un cono que se abre desde el nido hasta la superficie.
Esta estrella se ve mucho por aquí y nada por otros sitios.
Una morena geométrica (Siderea grisea).
Y una escena peculiar ya casi en superficie: un grupo de los clásicos Ostracion cyanurus (lo que se ha dado en llamar "pez cofre de Arabia"; vemos tres hembras y un macho, el canijo azulado) apostados en una covacha en que también se cobijaba una morena (vemos la cola). Todos se mantuvieron alerta mientras estuve enredando por allí, pero ninguno se ocultó ni salió huyendo como sería de esperar. ¿Pero por qué?...
Ay, amigo: se trata de una estación de limpieza y desparasitaje; aquí tenemos las dos gambas limpiadoras bandeadas que la regentan (Stenopus hispidus). No es plan de salir huyendo y perder la vez...
Buceando en "Inch Cape II".
25º20'19.1'' N
56º22'52.7'' E
Una cosa buena del buceo es que aunque la visibilidad sea escasa siempre se pueden hacer inmersiones interesantes sin más que dedicarse a explorar paredes o, como en este caso, pecios.
56º22'52.7'' E
Una cosa buena del buceo es que aunque la visibilidad sea escasa siempre se pueden hacer inmersiones interesantes sin más que dedicarse a explorar paredes o, como en este caso, pecios.
El buceo en pecios no es sólo por tontería o por poner a prueba la habilidad técnica: los barcos naufragados, y sobre todo los hundidos a propósito -ya que previamente son liberados de sus residuos tóxicos- constituyen un refugio ideal para un montón de serecillos que aprovechan cualquier recoveco para hacer vida.
El Inchcape II fue hundido en Abril de 2002 en vista del éxito que supuso la experiencia con el Inchcape I, eligiendo aguas menos profundas para hacerlo más accesible. Previamente se limpió de residuos de aceite y se eliminaron puertas y escotillas para disfrute y seguridad de los buceadores. A los dos meses ya empezaba a estar ocupado por lapas, balanos, percebes y algas; depués vinieron los gusanos de tubo (los clásicos espirógrafos) y anémonas; al cuarto mes se empezaron a ver corales blandos y esponjas, y al quinto mes los primeros peces (snappers y batfish) se dieron cuenta de que allí se estaba pero que muy bien y empezaron a invadir el lugar, haciendo a veces difícil ver el barco. A partir del séptimo mes la variedad de especies ya era importante y la prosperidad de los primeros moradores propició una oleada de nuevos habitantes: moluscos que se refugiaban en los corales, nudibranquios que se alimentaban de las algas y briozoos, pequeños gobios que establecían base en los recovecos y esponjas, cangrejos, gambas.. y a partir de ahí toda la cadena alimenticia. Afortunadamente, en este caso los del último eslabón nos limitamos a hacer fotos.
(Fuente: "UAE Diving", Ed. Explorer)
Grupetes de pez gato (Plotosus lineatus) aquí y allá, siempre en lugares protegidos. |
Porque le delata el ojo; si no, cualquiera ve un pez ahí... |
Un par de nudibranquios de vez en cuando que no falte nunca. Estos son Hypselodoris pulchella, de los que ya se habló aquí alguna vez. |
Curiosas formaciones multicolor en la cubierta. |
El barco está bien equipado por si quieres echar una siesta en medio de la buceada. |
Las salas de máquinas con su cacharrería asociada invadida por los organismos dan un aire fantasmagórico. Vemos pululando por los alrededores un par de especies de peces cardenal. |
Aquí una estación de limpieza, con el Labroides dimidiatus de turno y los "arabian monocle bream" (Scolopsis ghanam) haciendo cola muy civilizadamente. |
Este tan chulo es un "white cheek monocle bream" (Scolopsis vosmeri). Cuando está al acecho de lo que se mueve por el sustrato se queda tan flipado que te puedes acercar sin problema a hacer la foto. |
Bancos mixtos de "snappers" por los alrededores. |
Una buceada sin pez león (género Pterois) es como para exigir que te devuelvan el dinero. |
Y sobre todo, anemonillas, esponjas y demás invertebrados multicolor por todas las superficies posibles, en solitario, en pequeños grupos o en colonias. |
viernes, 23 de diciembre de 2016
Heart Beach.
25°22'29.41"N
56°21'13.48"E
56°21'13.48"E
Así apodada por el corazón marcado en las laderas que la rodean (perfectamente visible si se amplía la foto de satélite); el acceso por tierra está cerrado a causa de unas obras que no parecen avanzar (y que huelen a resort que se adueñará de la playa), de modo que hay que llegar nadando. La recompensa es la playa para ti solo, con su peculiar paisaje enfrentada a la terminal de contenedores y con su magnífico fondo coralino y las muchas criaturas que en él moran.
La otra vez que estuve aquí llegué desde la playa de Khor Fakkan, y tenía yo en mente acceder desde la playa de Luluyah, al norte, explorando por el camino toda la pared rocosa que las separa. Misión cumplida; lamentablemente la visibilidad estos días era muy mala, pero mejoraba en algún punto concreto y en cualquier caso siempre se ve algo interesante.
Llegando a la playa, una garceta al acecho. ¿Al acecho de qué? |
Pues de toda esta panda. Con estos se pasan buenos ratos cuando saltan a tu alrededor en superficie. |
Aquí un pez mariposa de puntos negros, Chaetodon nigropunctatus. Como son difíciles de fotografiar y este hoy fue de lo poco que se dejó, lo ponemos. |
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