Una de cada cuatro grúas del mundo estaba en Dubái en el 2006, cuando toda esta locura comenzó; no sé cómo será ahora, pero aquí se sigue construyendo a buen ritmo y alguna queda.
En lo que a mí me afecta, ya hace unos meses que hay actividad en ese solar que estaba vacío y que era evidente que no podía seguir así por mucho tiempo. A ver qué me montan y a ver si se moderan con la iluminación, que últimamente se están pasando y quiero dormir.,
Y el angelito este al lado del revirao sigue a buen ritmo. La vida es así de dura: gastas una millonada en un piso con vistas espectaculares y de la noche a la mañana te plantan vecindario a 10 metros.