La idea era subir al Llambrión, pero esos neveros sin equipo adecuado y yendo en solitario no parecen recomendables.
Así que bajo hasta el Hoyo Grande Cimero, con alguna que otra complicación para evitar un nevero peligrosillo. Siguiente objetivo: horcada de Caín, paso típico para el que va desde Caín a Torre Cerredo o a la zona de Cabrones, y que después de ascender la interminable canal de Dobresengos todavía se tiene que enfrentar a esta subidita. Una actividad para gente en gran estado de forma física y mental.
Por ejemplo, este caballero, que en cuestión de dos minutos surgió de la nada, me alcanzó, hizo un comentario sobre el tiempo que fue malamente respondido (hablar con la lengua fuera no es mi fuerte) y desapareció pedrero arriba para siempre jamás. Desconozco por completo de qué pasta está hecha esta gente.
Rebequillos, que no falten.
Desde la horcada, a interpretar y a rememorar, que es lo bueno. A rememorar la bajada desde la Torre de la Palanca hasta Dobresengos, después de dormir en el collado Solano soñando toda la noche que me agarraba a las hierbas para no despeñarme (y probablemente haciéndolo) y de subir a Collado Jermoso por la vira de la Torre del Llaz. Tremendísima jornada. Tras bajar Dobresengos me había recibido de madrugada en Caín una pareja en una furgoneta con una garrafa de diez litros de orujo, al grito de "por fin un montañero de verdad en el Cares".
También se ve la bajada de hoy hasta el Hoyo Grande Cimero.
Y, por supuesto, al otro lado el Picu.
La idea era tirar para la zona de Cerredo y hacer alguna cumbre, pero la incertidumbre de cómo estaría la nieve y el viento asesino que tumbaba y que estaba trayendo unas nubes tirando a feas hacen reconsiderar la situación y bajar zumbando a Vega Urriellu. Más tarde, el mismo viento se lleva las nubes a otra parte y el zumbido se torna apoltrone. Tiempo de rememorar la bajada sin concesiones en 2010 por el pedrero de la canal de Lebaniego. Las botas debieron de perder ese día 3 años de vida.
Llego a Vega Urriellu a la par que el helicóptero de salvamento. Al parecer, un escalador ha tenido algún problema por ahí arriba.
Refugio Delgado Úbeda, al pie de la mítica cara oeste del Urriellu, la pared más deseada por los escaladores de este y otros países, con algunas de las vías más difíciles del mundo, incluida la "Orbayu".
http://www.youtube.com/watch?v=hOEhPpj3tSk
A poco que se fije uno, suele ver serecillos por allí colgados.
La ocasión viene pintiparada para comer caliente y sestear. Después de lo cual, continuar subiendo por la canal de la Celada da algo de cascancia, la verdad.
Y ¿qué tenemos en el Jou Tras el Picu?. Otra habitación con vistas. Pues nada, nada, me la quedo. Es pronto, pero por una parte más arriba no me pega que pueda haber buen sitio para dormir durante un buen trecho; y por otra parte aquí tengo unas horas de entretenimiento, observando las evoluciones de un par de cordadas que bajan rapelando. Algunos serían los que se veían de tarde subiendo por la oeste.
