sábado, 24 de diciembre de 2016

Buceando en "Martini rock".

25º20'05.2"N
56º22'53"E

Llamada así porque por alguna parte se le saca parecido a una copa de Martini, se trata de un clásico de la zona: una roca submarina llena de vida (esto con buena visibilidad tiene que ser espectacular) cuyo fondo está a 13-22 m. de profundidad y cuya parte superior está tan solo a 3 m., siendo visible desde la superficie. Esto permite el máximo disfrute de la inmersión, ya que la parada final de seguridad se realiza en un auténtico acuario ya casi en superficie con un consumo mínimo de aire, lo que permite prolongar la inmersión un montón de tiempo, hasta vaciar la botella por completo si se quiere.







Corales duros, blandos, anémonas y demás cnidarios como para aburrir.


Un "long fin bannerfish" (Heniochus acuminatus), uno de esos clásicos a los que no hay quien haga una foto decente. Lo ponemos de todos modos, qué diantres.


El de ayer era tetraodóntido y éste diodóntido. ¿Que cómo los distinguimos sin andar contando dientes? Pues por el cuerpo espinoso. Este es un Diodon hystrix.


Y este un "reticulated filefish" (Stephanolepsis diaspros). Los "filefish" (pez lima) son llamados así por su tacto áspero.


Aquí una morena posando para la prensa.


Y aquí un hermoso ejemplar de tortuga carey (Eretmochelys imbricata), especie en serio peligro de extinción. En inglés, "hawksbill", por su distintivo pico.


Esta foto es una basura, pero la localización del nudibranquio un triunfo, así que la pongo. De hecho, cuando quise enseñárselo a mi compañero no fui capaz de localizarlo de nuevo. La identificación de la especie la dejamos de momento, es meterse en un jardín que requiere tiempo.


Un caballito de los alargados. Trachyrhamphus bicoarctatus.




Vas tan tranquilo y cuando miras hacia abajo te llevas de vez en cuando sorpresas de estas, si es que eres capaz de distinguir algo. Pues cuidado, que las espinas de todos estos son de lo más venenoso que hay.


Este cardenal no sé si lo habíamos sacado ya alguna vez. Se trata del de dientes grandes, Cheilodipterus macrodon. Qué colaza.


No puedo evitarlo: cuando veo un toby voy detrás de él, son de mucha risa. Este se me escapó y es una pena, porque no es el Canthigaster valentini de siempre; este es un Canthigaster solandri.


Los "triggerfish" ("pez gatillo", aunque en castellano los conocemos por "pez ballesta") se llaman así porque bloquean su primera espina dorsal en posición vertical para anclarse a grietas -que calculo que es lo que está a punto de hacer este ejemplar de pez ballesta de dientes rojos, Odonus niger- y evitar que los depredadores los saquen de ellas, desbloqueándose mediante la segunda espina dorsal. En época de reproducción son agresivos; hay que andarse con cuidado y no huir nunca en dirección vertical, porque te meterías más en su territorio, que es un cono que se abre desde el nido hasta la superficie.


Esta estrella se ve mucho por aquí y nada por otros sitios.


Una morena geométrica (Siderea grisea).


Y una escena peculiar ya casi en superficie: un grupo de los clásicos Ostracion cyanurus (lo que se ha dado en llamar "pez cofre de Arabia"; vemos tres hembras y un macho, el canijo azulado) apostados en una covacha en que también se cobijaba una morena (vemos la cola). Todos se mantuvieron alerta mientras estuve enredando por allí, pero ninguno se ocultó ni salió huyendo como sería de esperar. ¿Pero por qué?...


Ay, amigo: se trata de una estación de limpieza y desparasitaje; aquí tenemos las dos gambas limpiadoras bandeadas que la regentan (Stenopus hispidus). No es plan de salir huyendo y perder la vez...